lunes, 16 de enero de 2017

CREANDO HISTORIAS EN LENGUA!!

Siempre he creído que la mejor manera de trabajar la lengua es a través de crear historias. Creo que los niños que escriben, desarrollan su imaginación, su vocabulario, su ortografía, mejoran su lectura, trabajan la motricidad fina y obtienen otros muchos beneficios. Cada año que me toca dar lengua intento hacer de mis alumnos pequeños escritores y aunque suele costarme al menos un trimestre acaban enganchándose a esta actividad y siempre descubro algún niño con un talento especial para escribir. A mi me gusta pensar que alguno de esos niños que descubren la escritura conmigo y comienzan a crear sus pequeñas historias, el día de mañana serán un Carlos Ruiz Zafón o una Dolores Redondo.

Cada año siempre hay algún alumno que me deja con la boca abierta. Recuerdo que el ultimo curso que di lengua, había un niño que se llamaba Álvaro de 3º de primaria, que no solo tenía una creatividad y una imaginación para las historias fuera de lo normal, sino que además escribía genial. Normalmente a estas edades los niños se repiten mucho y no tienen un vocabulario muy grande, además no suelen describir mucho las cosas, ni dar muchos detalles, pero este niño era especial, cuando nos leía las historias nos quedábamos estupefactos y cada lunes la clase entera decía: "P¿Puede empezar a leer su historia Álvaro? Toda la clase estaba deseando escuchar que había escrito ese niño y creerme que eso en niños de primaria es muy complicado, suscitar ese interés me refiero.

Este año hemos empezado poco a poco, con la creación de historias, sin muchos agobios.  A veces les propongo un tema, otras veces les doy el comienzo de la historia, otras veces hacemos una lluvia de palabras entre todos y con lo que sale tenemos que inventarnos nuestro cuento, y el viernes pasado con unas cartas que tengo decidí que cada equipo cogiera una carta de la baraja y con los dibujos que obtuviéramos tendríamos que crear nuestra propia aventura. El caso fue que el viernes pasado nos tocó: Una rana o sapo, un cofre del tesoro, un pirata y un chico, y los niños de 2º de primaria del grupo B tenían el fin de semana para escribir su historia.


En una clase siempre hay de todo: los que no hacen la historia, los que hacen cualquier cosa sin sentido para quitársela de en medio, los que tienen un cacao en su cabeza tan grande que les cuesta ordenar sus ideas y al final entendemos poco de la historia, los que tienen una letra tan regular que no son capaces a leer su propia historia en voz alta, y luego tenemos los que se sacan de la chistera unas historias alucinantes. Hoy quiero compartir con vosotros un par de estas historias alucinantes. Recordad que mis alumnos tienen 7 años y nos conocemos solo hace cuatro meses, así que el márgen de mejora es brutal.

Para empezar os dejo la historia creada por Alejandra, os la transcribo tal cual la escribió ella:

     Había una vez un pirata que se llamaba Nill. Nill era malvado porque secuestraba a las hadas. Nill se dio cuenta de que un hada era especial, su nombre era Pon Pon. Nill y Pon Pon querían la llave para poder abrir el cofre del tesoro, pero resulta que para poder conseguir esa llave debían resolver el acertijo de una rana cuyo nombre era Quinita. El acertijo era: "Roja con puntitos, redonda y puede volar, da buena suerte y en los jardines me puedes encontrar". El hada que era muy lista dijo: "mariquita" y acertó el acertijo. La horrible rana verde se transformó en un chico. Era una maldición que le había puesto una bruja hace muchos años. El chico se lo agradeció y les dió la llave. Nill y Pon Pon se fueron en busca del tesoro. Cuando llegaron abrieron el cofre y no había monedas, estaba lleno de amistad, bondad y amor, lo que hizo que el pirata se volviera bueno y liberara las hadas.
Fin

Aquí os pongo algún ejemplo más de historia:
Esta historia la hizo Gonzalo y se titula "La leyenda":

    Erase una vez un planeta llamado La Leyenda. En ese planeta vivían un pirata, un chico, un hada madrina y un sapo. Los cuatro querían coger un cofre que estaba enterrado en el profundo océano. todo el mundo había intentado buscar ese cofre para descubrir que había dentro, pero nadie lo ha encontrado.Entonces dijo el pirata "¿Porqué no vamos todos juntos a ver que esconde ese tesoro?", pero dijo el chico que se llamaba Max " ¡no! ¡yo me voy solo!, lo mismo dijo el hada madrina que se llamaba Wendy, y lo mismo dijo la rana croando, y el pirata se quedo solo y cada uno fue por su cuenta a buscar el tesoro. El pirata fue el primero en encontrar el tesoro, el había tenido la idea de ir todos juntos a por el tesoro, pero como nadie había querido pues al final fue el el que se llevo el tesoro y los demas se quedaron disgustados cuando se enteraron que había encontrado el cofre.


Fin.

Esta es la historia de Rebeca:
   Había una vez un chico que se llamaba David, tenía mucha suerte porque tenía un hada madrina. Un día estaba paseando por un lagocon su rana mágica llamada Carlos y de repente vieron un barco pirata. Se pusieron a correr deprisa pero les alcanzo uno de los cañones y cayeron al suelo. Cuando abrió los ojos dijo " ¿Donde esta mi rana?y ¿Quienes sois vosotros?", somos los piratas calaberas y venimos en busca de tu rana mágica. ¿Para que la queréis? preguntó David. Se que vuestra rana tiene el don de multiplicar objetos y quiero que multiplique mi cofre, dijo Arthur. Arthur era un pirata muy malo y ambicioso, pero David le explicó que la rana solo usaba su don con personas con buen corazón y dudo mucho que ese sea tu caso.
Arthur se enfadó mucho y ordenó que prepararan la tabla para arrojarlos a los tiburones.
Pero Jaime uno de los piratas quería ayudar a escapar del barco a David y su rana.
David le preguntó, ¿Porqué me ayudas? y el le dijo que venía de un pueblo muy lejano, el cual se llamaba Auni y que era muy rico en cultivos, pero que llevaban muchos años de sequía y estaban pasando mucho hambre. Entonces un día conocí a Arthur el pirata que me prometió ganar muchas monedas de oro para ayudar a mi pueblo, pero incumplió su promesa y por eso os quiero ayudar para que la rana me de alimentos y vegetales para mi pueblo. Entonces Jaime ayudó a liberar a David y la rana. La rana vió que se lo merecía y le dió alimentos y vegetales de sobra para su pueblo, y David y Jaime se hicieron amigos para siempre.

Fin



¿Qué os ha parecido? ¿A que es una pasada? Pues, los viernes mis alumnos ¿ya sabéis que deberes llevan en lengua no? Inventar historias!!

Mi próximo objetivo es empezar a enseñarles la importancia de las descripciones, para que nosotros los lectores nos metamos de lleno en la historia, y empezaremos a trabajar también la organización de las ideas, gracias a los capítulos o a las partes.




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